CHOVE EN SANTIAGO... LUAR NA LUBRE EN CHILE

Hablar sobre la trayectoria de Luar Na Lubre desde sus inicios (hace ya un cuarto de siglo) podría sonar reiterativo e incluso incompleto dada la cantidad de conciertos y música que nos han regalado en todos estos años; una música que se ha encargado de hablar por ellos, con su propio lenguaje desde el corazón de Galicia.

Muchos de quienes seguimos el celtismo, en especial a la música, hemos descubierto a esta banda desde nuestros inicios musicales, incluso me arriesgaría a pensar que todos de nosotros hemos tocado mas de alguna vez alguno de sus temas; "O Son do Ar", "Chove en Santiago", "Tu Gitana", "O Trebon", "Camiño de Ibias" y un largo etcétera resuenan en nuestras memorias e incluso dando origen o acompañando a varias bandas nacionales desde su formación. Los mirábamos con lejana admiración desde el sur del mundo pero con pocas esperanzas de tenerlos frente a nosotros. Algunos más afortunados, en sus viajes al viejo continente, habían topado casual o intencionadamente con alguno de sus conciertos pudiendo completar sus anhelos de tenerlos frente a frente.

Finalmente, tras un par de años de conversaciones con CHILECELTA, las energías se congregaron para tenerlos muy cerca y luego del temor y huida de un par de productoras, fue Macondo quien se aventuro a mas y se logro finalmente el sueño de tener a Luar Na Lubre en nuestro país.

La cita se dio en el Club Chocolate. Un lugar que a pesar del pintoresco mensaje en hoja de cuaderno con flecos y escrito con lápiz de pasta "venta entradas de luarnalubre aquí", se lleno de magia por un día, cosa que percibí desde el momento que ingrese en el.

Al entrar descubrí a los músicos ya instalándose para su prueba de sonido y la verdad fue una sensación extraña, casi una visión o un recuerdo; pero al detenerme un sonido diferente me llamaba a seguirlo. Una zanfona que a lo lejos cantaba sutilmente alejada de la voragine santiaguina, un canto que me resultaba muy familiar por lo que decidí seguirlo hasta que lo encontré. Me lleno de alegría el que haya pronunciado mi nombre antes de que lo saludara con un abrazo de un amigo de años pero que la distancia no los juntaba, así conocí a Bieito, afinando, rodeado de instrumentos y de la humildad que caracteriza a los grandes. Compartimos palabras de agradecimiento y buenaventura, para que luego de un rato comenzaran su instalación.

Luego de la prueba de sonido de LNL, se instalaron los nacionales de RIVEIRA.

Increíblemente me sorprendió escuchar a muchas personas que fueron especialmente a ver a la banda chilena, la cual presento 4 temas de su próxima placa incluyendo una muy particular versión folk rock celta de "Los Momentos" de Eduardo Gatti, tema que trasciende generaciones y fue coreado por todos los asistentes del ClubChocolate. RIVEIRA cerró su show junto a la banda de gaitas y danzas gallegas A Nova Galicia, desatando una fiesta de danza y colores. Los teloneros nacionales sin duda cumplieron y pese a los inconvenientes de sonido y planta, demostraron lo vivo que esta el celtismo en Chile.

Cuando LuarNaLubre subió al escenario fue como quedarse dormido y empezar a soñar, con parajes y sonidos que te han acompañado desde siempre, una imagen que se transformaba en un lienzo pintado, pero con movimiento, historias que tomaban forma frente a tus ojos y cobraban vida con la luz de la luna. Contaron una historia tejida en bosques, campiñas, mares y senderos de principio a fin, muy bien enlazada, con la maestría de los años y el amor por lo que hacen, con un sonido impecable, poco a poco fueron hipnotizando al público chileno que se dejaba seducir tarareando sus melodías, envolviéndose en su música, añorando que  el sueño no terminara. La banda finalizo su concierto con un repertorio vivo y energético desatando una fiesta de colores, compartiendo con el publico, dando música a borbotones, generosa y risueña y esta saltaba e inundaba el Chocolate. Sin duda un concierto especial y cariñoso, en un país que los esperó desde ya hacia mucho tiempo y que ya los añora.

No puedo dejar de mencionar y destacar lo emocionante que fue escuchar su version de “El derecho de vivir en paz”  en un lugar que probablemente Victor recorrió, encontrandose por fin en un espacio atemporal unidos por la magia y la música.

Esperamos poder volver a repetir otros sueños.

CHILECELTA2014