WARDRUNA EN CHILE, El Valhalla latiendo en tierras del sur.
WARDRUNA EN CHILE, El Valhalla latiendo en tierras del sur.
Por David Letelier
Posiblemente esta sea una de las notas más difíciles de escribir ya que faltaran palabras para resumir el viaje de sensaciones vividas en el histórico primer concierto de Wardruna en Chile el pasado miércoles 9 de noviembre, traídos por SpiderProd.
Faltando un minuto para las 21:00h la banda pisaba el escenario de un rebosante Teatro Caupolicán, en donde, una mezcla entre nervios y expectación era palpable, propiciada por un escenario dispuesto a darnos la primera embestida sensorial; tambores e instrumentos tradicionales, antorchas a la espera del fuego y un telón gigante, que teñido de luces ocres y texturas similares a un telar con su gran runa en el centro, te enviaban de golpe a un viaje en el tiempo.
Así, quedará escrito, como arribaron a estas tierras Einar, Lindy-Fay, Arne, Soundre, Eilif, HC Dalgaard y John, y así dio comienzo un tremendo viaje sensorial de 14 canciones seguidas que solo se verían interrumpidas por las palabras de Einar, recién al finalizar “Fehu”, para dar así por finalizado su viaje, un viaje lleno de misticismo con una iluminación exquisita que se asemejaba, más que un concierto, a un sueño o a un cuento narrado hace siglos escuchando el crepitar de una fogata. No hubo ningún desperfecto técnico, todo estaba cuidado para que las percusiones de Arne, Sondre y Hc, dirigieran nuestros propios latidos, las voces de Lindy y Einar nos hipnotizaran en un conjuro, la sutileza evocativa de flautas, liras y arpas (taglharpa, Lur, Mora-harp) de John, Eilif y Einar y la potencia y majestuosidad de los cuernos (bukkehorn) de Eilif nos trasladaran a un viaje por senderos ya antes soñado por muchos, muchas veces.
La única intervención de Einar fue un discurso que duró casi 5 minutos y nos aterrizó para conocer al humano, un tipo agradable, conectado con el público, haciendo mención a la similitud cultural entre nuestros pueblos y emocionado con la experiencia que acaba de compartir: “fantástico estar finalmente aquí en Chile, muchas gracias (…) viajar desde el otro lado del mundo y llegar hasta Santiago a recibir tanto amor de América” , comparte su experiencia en la serie Vikingos, bromea respecto a Ragnar Lothbrok para agradecer nuevamente con un “gracias de corazón a corazón” y luego retirarse para dar inicio al esperado tema final, aplaudiendo al público y diciendo un esperanzador “nos vemos pronto”.
Si bien, todos esperábamos “Helvegen” como la culminación del ritual, lo siguieron 2 temas más, “Raido” y “Snake Pit Poetry”, en un escenario lleno del fuego ritual, revitalizado y siempre vivo, en lo que creemos fue uno de los mejores shows de los últimos tiempos. La banda se despide amistosamente y con modestia en una reverencia de agradecimiento.
La organización de SpiderProd nos pareció nuevamente destacable, cumpliendo los horarios y por supuesto también el sueño de muchos. Lamentablemente no pudimos conversar con la banda, cosa que creemos tremendamente importante para acercar al artista, como persona a nuestros seguidores y sin duda, ha quedado en evidencia, que ya es tiempo de potenciar el circuito nacional de música celta, vikinga, medieval, folk y afines en los grandes escenarios. Algunos puntos negativos se dieron en los accesos al Teatro debido a la gran convocatoria y a algunas personas dentro del público que no lograban una conexión con lo que se vivía, quizás pensado encontrarse con algo simple, trivial o de poca profundidad y en su falta de emoción, con ruidos molestos, ajenos al contexto interrumpían el viaje a las personas próximas, sin embargo, al finalizar, la ovación fue una, los gritos subieron como un rugido desde la tierra para llegar a los oídos de los dioses antiguos, quienes confundidos, escuchaban un latido poderoso de un pueblo, al sur del mundo.